
La temporada de la liga doméstica en El Salvador ha terminado prematuramente sin un campeón declarado luego de los trágicos eventos del sábado en el estadio Cuscatlán.
Al menos 12 personas murieron y más de 90 resultaron heridas luego de una estampida que estalló antes del partido de vuelta de cuartos de final del sábado entre los anfitriones Alianza FC y FAS en San Salvador.
El juego fue suspendido antes del inicio.
La policía nacional tiene abrió una investigación incluida la observación de la sobreventa de entradas, así como la venta excesiva de alcohol fuera del estadio.
En un comunicado conjunto, la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESTFUT) y la liga (Liga Primera División), calificaron los hechos del sábado como “deplorables” y “que nunca se repetirán”.
“Como organismo rector del fútbol salvadoreño, FESFUT, y organizador del Campeonato Nacional de El Salvador, Liga Primera División, hemos determinado dar por terminado el Campeonato Nacional de El Salvador 2022-2023”, señala un comunicado de la FESTFUT.
“Nuestra prioridad será garantizar que se refuercen las medidas de seguridad en los eventos de fútbol”.
El comunicado agregó que ambas entidades están recibiendo asesoría internacional de la FIFA y Concacaf.
Sujeto a la aprobación de Concacaf y con base en los resultados de la temporada pasada, los clubes CD FAS, Jocoro FC y CD Aguila clasificarán para competencias internacionales.
Alianza FC dijo en un comunicado que estaba “devastado” por los trágicos eventos del sábado y que cooperaría con las autoridades en la investigación y se aseguraría de que no vuelva a suceder.
La asociación de futbolistas de primera división de El Salvador (ASOFUTPROES) emitió un comunicado en contra de la decisión tomada por la FESFUT y dijo que realizará una reunión urgente para discutir la situación.
Aunque lamentaron el fallecimiento de los aficionados y desearon una pronta recuperación a los heridos, los jugadores aseguraron que la decisión se tomó sin consultarlos y que están “afectados por las decisiones tomadas”.